Aún no sintiendo nada necesito unos labios pegados a los mios.
Ese idiota contacto,
ese molesto picor,
las ganas de devorarlo todo,
de destrozarlo hasta los cimientos.
Sin amor,
sin sentimiento,
solo un arrebato alcoholizado,
ganas de olvidar,
luchar,
hasta que me sangre los puños de mis lubricadas entrañas.
Pues soy yo quien esta ahi,
ninguna otra persona.
La rabia en caricias desesperadas
No hay comentarios:
Publicar un comentario