Me encuentro triste. Hoy en un instante ella me ha dicho de mil formas todo lo que me amaba: de manera tierna, de manera cálida, de manera ácida. Fui engullida por el torbellino de su amor quedándome sin palabras, sin aire solo esos golpes en mi pecho, ese calor por todo el cuerpo y la increíblemente fuerte nostalgia que me apatiza. Ahora que todas esas palabras escritas en un mensaje instantáneo me han tragado como una ola sumergiéndome en la profundidad de sus sentimientos yo despierto en mitad de la arena, renacida, perdida, temblorosa busco algo a lo que aferrarme, algo suyo que me lleve a su lado aunque nos separe medio mundo. Mirarla a los ojos y decirle con ellos todo lo que no puedo decir con palabras, que es tan grande que al salir duele y me llena por completo.
Hoy ya no puedo hacer nada más que pensar en ella.
