Exhausta

Estoy ya cansada de poner gilipolleces escritas que lo único que hacen es minarme la moral así que voy a dedicar esta entrada a imagenes, o mas bien gifs perturbadores que e paso un buen amigo y así las mantengo recopiladas, meteré algunas de mi colección también y así lo hago mas largo:

Paul Robertson (dios supermegadios)

Ahora algunas imágenes suyas para que os hagáis...

...una idea de su mente:

Ahora algunos de mi cosecha sacados de horas aburriéndome en internet:

Ale que os cunda

Mierda

La hecho de menos, la hecho tanto de menos que me ahoga.Y mira que tampoco debería tener tanta importancia para mi. Nos vimos un par de veces y no fue de las que mas me llamó la atención pero nos besamos y todo cambió. No fue un beso de esos que te mantienen en un estado hipnótico y adictivo fue... diferente era suave y tierno pero si llegar a ser empalagoso. Era como si con uno bastase para mantener su recuerdo en mis labios. Y la miré y ya no me pareció una chica tan común, me acerqué y vi su perfilada nariz, su cuello, sus deliciosas orejas, su pelo suave largo y castaño y sus ojos del mismo color. Sus brazos me rodeaban, estaban calientes, sus gemidos encendieron y sorprendieron mi mente por completo. No quería que terminase pero al mismo tiempo sabía que por alguna razón no estaba bien. Ella no me quería y supuestamente yo tampoco a ella. Ella solo quería liberarse, jugar un rato y por desgracia para mi no podía ser así. Todo mi cuerpo rogaba por afecto, cálido y penetrante, por su piel que desearía tener pegada a mis manos. Intenté no darle importancia aceptar que era eso o nada pero no puedo, algo que desconozco me destroza y me la imagino a todas horas, no se si es ella o una imagen falsa de ella, viendo la tele acurrucada a su lado como en aquel banco del parque, lelleendole cosas, hablando, cocinando, y mierdas por el estilo. Pero sé que no es real, que vivimos en mundos terriblemente separados, no la entiendo y ella a mi menos, no tenemos nada en común pero si embargo daría lo que fuera por volver a estar entre sus brazos sin que dijésemos palabra ni moviésemos un musculo solo ella, yo, el silencio y esa increíble sensación de alivio y grandeza